[Review 590]: La chica del tren – Paula Hawkins

Sinopsis

¿Estabas en el tren de las 8.04? ¿Viste algo sospechoso?
Rachel, sí
Rachel toma siempre el tren de las 8.04 h. Cada mañana lo mismo: el mismo paisaje, las mismas casas… y la misma parada en la señal roja. Son solo unos segundos, pero le permiten observar a una pareja desayunando tranquilamente en su terraza. Siente que los conoce y se inventa unos nombres para ellos: Jess y Jason. Su vida es perfecta, no como la suya. Pero un día ve algo. Sucede muy deprisa, pero es suficiente. ¿Y si Jess y Jason no son tan felices como ella cree? ¿Y si nada es lo que parece?
Tú no la conoces. Ella a ti, sí.

Ficha Técnica

Datos

Editorial: Grupo Planeta
Sello: Planeta Internacional
Traducción: Aleix Montoto
Fecha Publicación: 06/2015
ISBN/ASIN: 9788408141471
Páginas: 495
Cubierta: Tapa dura con sobrecubierta
Precio: 19.50 €
Ebook: 9.99 €
Primeras páginas: AQUÍ.
Bookdepository

Título original

The girl on the train (2014)

Autora

Nacida y criada en Zimbabwe, Paula Hawkins se mudó a Londres en 1989, lugar en el que reside desde entonces. Ha trabajado como periodista más de quince años, colaborando con una gran variedad de publicaciones y medios de comunicación.
La chica del tren es su primera novela.

Opinión Personal

Esta ha sido una novela de lo más inquietante que he leído nunca… En general las novelas con misterios consiguen de que llegue al final del libro sin descubrir casi nunca el misterio que se oculta, soy poco intuitiva me temo. Pero con esta historia, a pesar de que sospeché hacia la mitad… no dejó de perturbarme hasta el final… muy inquietante.

Lo que va ocurriendo nos lo cuentan tres mujeres que se van alternando para contarnos la historia desde tres puntos de vista de lo más diferentes y avanzando y retrocediendo en el tiempo. Porque cada versión parece más irreal y menos confiable… ¿En quién confiar? ¿En una alcohólica, en una infiel o en una mentirosa?

Toda la trama gira en torno a ellas tres, Rachel, Ana y Megan. Una como testigo poco fiable y las otras dos como parte integrante de lo que ocurre. Pero lo peor es que ninguna es lo que podría considerarse “buena”, las tres son personas horribles y, a la vez, consiguen que empatices con ellas.

Sé bien lo que es sentirse hueca. Comienzo a pensar que no se puede hacer nada para arreglarlo. Eso es lo que he sacado de las sesiones de psicoanálisis: los agujeros de la vida son permanentes. Hay que crecer alrededor de ellos y amoldarse a los huecos, como las raíces de los árboles en el hormigón. Todas estas cosas las sé, pero no las digo en voz alta, ahora no.

¿Quién de nosotros no ha ido en tren o en autobús y tras ver determinada escena no se ha imaginado una historia alrededor? Yo lo hago incluso en los bares mirando a los clientes e imaginándome tonterías… Pues eso es lo que hace Rachel todos los días cuando el tren en el que viaja para en determinado lugar y ella contempla a una pareja.

Se ha inventado incluso sus nombres, Jess y Jason, así puede imaginar que forma parte de sus vidas ya que la suya deja bastante que desear. Pero un día ve algo que rompe con su idílica historia, algo que no debería haber sucedido nunca en esa imagen que ella se ha formado.

Cuando poco después su Jess desaparece sin rastro Rachel siente que lo que ha visto es importante y que lo que no recuerda puede que lo sea aún más. De repente tiene la necesidad de involucrarse, de llegar al fondo de lo que no recuerda y de lo que ha visto solo parcialmente.

Sol radiante, cielos despejados, nadie con quien jugar, nada que hacer. Vivir tal y como lo hago hoy día resulta más duro en verano, cuando hay tantas horas de sol y tan escaso es el refugio de la oscuridad; cuando todo el mundo está en la calle, mostrándose flagrante y agresivamente feliz. Resulta agotador y una se siente mal por no unirse a los demás.

Todos los personajes del libro parecen guardar secretos. Todos tienes cosas que ocultar a los demás. A sus vecinos, a sus parejas, a sus compañeros de piso… parece que nadie conoce muy bien a la persona que tiene más cerca… Cómo nos formamos imágenes de la gente y la prejuzgamos sin darnos ni cuenta, solo con un vistazo.

Realmente la autora consigue un gran trabajo entrelazando los elementos misteriosos de la trama con el desarrollo de los personajes, ofreciéndonos muchos detalles y pequeñas historias de fondo. Algo que te hará no poder dejar de leer porque siempre parece que va a llegar “lo bueno”.

Por momentos tienes la sensación de que la trama no avanza para inmediatamente descubrir que todo está ocurriendo y desentrañándose bajo tus narices. Si os gustó Perdida esté también os gustará y si no fue así… con La chica del tren os aseguro que al menos os inquietará bastante.