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[Review 391]: No existen los monstruos – Víctor Blázquez


Sinopsis
Checoslovaquia, 1942. Los Aliados mueven sus fichas hasta Praga con la intención de planificar y ejecutar el mayor atentado jamás concebido contra los Nazis. El destino de Europa, y seguramente el de todo el mundo, recae sobre la espalda de los siete hombres enviados a cumplir esa misión. Pero con ellos viaja un octavo hombre: un americano misterioso del que ninguno de ellos sabe nada; ni quién es, ni la razón por la que está allí.
Mientras tanto, una serie de crímenes horribles se extienden por Praga, poniendo en jaque a toda la población.

Ficha Técnica
Datos
Editorial: Dolmen
Fecha Publicación: 11/2013
ISBN/ASIN: 9788415932116
Páginas: 310
Cubierta: Tapa blanda con solapa
Precio: 17.95 €


No existen los monstruos
Autor:
Víctor Blázquez nació en Sevilla en 1981 pero ha vivido en tantos sitios distintos que cuesta decir de dónde es. Barcelona, Madrid, León, Salamanca, Monterrey, México DF han sido los sitios donde más tiempo ha pasado. Desde hace unos años, ha establecido su residencia en Majadahonda, Madrid, donde reside junto a su mujer, sus dos hijos y sus dos perros.
Su mayor pasión siempre ha sido contar historias, no importándole el medio para hacerlo, pero destacándose en escribir y plasmar imágenes con una cámara de video. Ha dirigido una decena de cortometrajes, tres de ellos con participación en distintos festivales internacionales: El club, El hombre sin sonrisa, Escombros (éste codirigido con Alejandro Pámanes), pero también ha coqueteado con el mundo de las webseries.
Pero como con eso uno no le paga al carnicero, también ha trabajado como auxiliar de dirección y segundo de dirección en distintas producciones televisivas como Herederos, UCO, El gordo, Sexo en Chueca, Hispania o la reciente La fuga.
El cuarto jinete fue su primera novela, su aportación a un género que ama y consume como los zombies devoran carne humana, un prometedor y adrenalínico inicio de carrera.
Opinión Personal

Tenía muchas ganas de leer algo de Víctor Blázquez, pero a mi los zombies ya sabéis que me dan un poco de asquito, así que aun no había tenido oportunidad. Esta surgió gracias a su último título publicado: No existen los monstruos.

Según palabras del propio autor es un thriller histórico, aunque yo creo que se queda algo corto porque solo hace alusión a una parte de la historia que se desarrolla en sus páginas.

Estamos en 1942, en la Checoslovaquia ocupada por los nazis con mano de hierro. Un grupo de hombres enviados desde Inglaterra intentarán atentar contra la cabeza visible de esa ocupación: Heydrich. Pero no vienen solos, les acompaña un hombre que no está incluido en el grupo pero debe ir a Praga para realizar su trabajo, un trabajo que iremos descubriendo poco a poco…

Toda la planificación del atentado, las esperas, los controles, la vigilancia, el temor a ser descubiertos, van creando una tensión en incremento página a página. Casi podías sentir la tensión en cada reunión, el miedo al fracaso. Muy bien conseguido.

Y paralelamente a ello vamos descubriendo qué hace Sean Cassidy, nuestro pasajero misterioso. Cuál es su misión en esa ciudad. Y esta, para mi, es la historia más fascinante de todo el libro.
—Me resulta complicado hacer todo eso delante de un hombre con su propia agenda —continuó Jan—. Sobre todo cuando desconozco esa agenda.
—Le prometo que no interferiré con su misión ni con sus hombres —aseguró Sean—. El asunto que me trae aquí no tiene nada que ver…
—No me importa. Si no voy a conocer su agenda, entonces quiero verle lo menos posible —le interrumpió Jan—. Y desde luego, no le quiero delante cuando tengamos alguna reunión importante.
Sean es un cazador, un cazador de asesinos. Y hace muy bien su trabajo, lleva toda la vida haciéndolo. Desde que en su infancia fue atacado por uno de estos asesinos brutales y nunca consiguieron atraparle. Es una especie de obsesión para él, encontrar al asesino de su familia.

Por esa razón se olvida de todo y se va a Praga, hay pistas sobre un asesino similar a aquél en ese país, da igual la guerra que le rodea, da lo mismo el peligro al que se exponga. Tiene que cazarlo. Aunque no pueda ser el mismo asesino ya que han transcurrido 40 años… 

Disfrutaremos de muchos puntos de vista diferentes para ir construyendo la trama ya que el autor nos permite entrar en la cabeza de los numerosos personajes que conoceremos a lo largo de la narración. Esto permite al lector no posicionarse completamente a favor o en contra de uno solo, aunque de algunos definitivamente no se puede estar a favor…

Me ha gustado mucho porque de esa forma puedes disfrutar de todos los tonos intermedios del libro sin resultar subjetivo. Y esto hace que tu visión global sea mucho más amplia y enriquecedora.
La posibilidad rebotaba en la mente de Sean y le arrastraba a abismo de locura. Le hacía asomarse a un pozo sin fondo, tan hondo que la caída duraría para siempre.
«Murieron los dos. Les mataron a los dos. Yo lo vi, estaba allí y el asesino…»
«El asesino me dejó con vida.»
La voz del niño que era él aullaba por el dolor que la simple idea le producía.
El desarrollo de la historia que narra el atentado, su realización y desenlace es totalmente cinematográfico, me parecía estar viendo una película de esas antiguas de la segunda guerra mundial, con los nervios de punta… Se nota mucho el gran trabajo de documentación que ha realizado el autor.

En cambio la otra historia, la de Sean, es más de intriga y misterio. De contactos con desconocidos e historias increíbles. De sucesos inexplicables que deben ser resueltos por nuestro investigador para poder poner fin a su obsesión. Sumamente imaginativo y original me ha dejado con muchas ganas de haber indagado mucho más sobre nuestro asesino misterioso. No se puede crear un personaje tan perverso y fascinante sin que al lector le queden ganas de mucho más.

La portada, obra de Daniel Expósito, es otro añadido enriquecedor para el libro, me parece preciosa. A pesar de que ella me sigue pareciendo Penélope Cruz… 

Con un final correcto y coherente que te deja satisfecho por completo, consigue que después de cerrar el libro tu cerebro comience a girar y a seguir encajando elementos que, debido a la tensión creada, has ido sobrevolando en la lectura. Me encanta cuando un libro me queda rondando por la cabeza durante un tiempo.

En resumen, un libro que no engancha, sino que te agarra directamente y te sumerge en medio de la segunda guerra mundial y en medio de una guerra atemporal. Te implica tanto en una como en otra historia casi de forma personal. Y consigue que no sea olvidado fácilmente. Muy bien señor Blázquez, y para alguien que adora los finales felices es un gran mérito…


Muchas gracias a Dolmen por el ejemplar para la reseña.

5 comentarios:

  1. Me encanta la portada, parece un cartel de una película, y el libro en general tiene una pinta estupenda.

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  2. No soy mucho de novela histórica, pero la verdad lo pintas tan bien que me cuesta dejarlo pasar, aún así, lo consultaré con la almohada por la noche ;)

    Un besiño

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  3. Ya la portada con tanta simbología me atrae bastante, el escritor es paisano y poor supuesto la trama y como hablas de ella. Espero poder leerlo en algún momento

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