[Review 852]: Inventos infernales – Philip Reeve

Sinopsis

La hija de Tom y Hester, Wren, anhela huir de la monotonía de Anchorage. Está sedienta de aventura. Cuando un pirata submarino peligrosamente encantador le ofrece una oportunidad para escapar, Wren no lo duda ni un instante. Pero el pirata quiere algo a cambio: Wren debe robar el misterioso Libro de Hojalata, y hacerlo acarreará consecuencias que podrían destruir la paz...

Ficha Técnica

Datos	Título original
Editorial: Penguin Random House Sello: Alfaguara Traducción: Sara Cano Fernández Saga: Máquinas mortales, 3/4 Fecha Publicación: 02/2018 ISBN/ASIN: 9788420486871 Páginas: 349 Cubierta: Tapa blanda con solapas Precio: 17.95 € Ebook: 7.99 € Primeras páginas: AQUÍ. Bookdepository	Infernal devices (2005) Comprar en Wordery

Autor

Reeve empezó su carrera profesional como librero, además de director, escritor y productor de obras de teatro. Reeve se pasó al mundo de la ilustración infantil y su trabajo ilustró más de cuarenta obras. Con Máquinas mortales (2001), comenzó su tetralogía de Ciudades depredadoras.
http://www.philip-reeve.com/

Opinión Personal

¡Cómo me está gustando esta saga! Parece que los temas y la historia ya no dan para más y, de repente, aparece otra entrega más que consigue que no te despegues de sus páginas y te encante de principio a fin.

Esta vez la acción da un salto de dieciséis años y nos añade una nueva protagonista: la hija de Tom y Hester. Una hija nacida después de los acontecimientos del segundo libro y que ha vivido toda su vida en la ahora ciudad estática de Anchorage, protegida y sin mucho conocimiento del mundo exterior.

Wren, que así se llama la chiquilla, no cae muy bien al inicio del libro, se nutre de estereotipos de adolescente repelente que solo piensa en sí mismo y odia, por aburrido, todo lo que le rodea. Algo que después echará de menos.

Enone había encontrado la capilla por casualidad y no estaba segura de qué era lo que seguía atrayéndola a aquel lugar. No era cristiana. Muy poca gente seguía siéndolo, salvo en África y en algunas de las islas más remotas de occidente. Lo único que sabía de los cristianos es que adoraban a un dios clavado en una cruz. ¿Para qué diantres servía un dios que se dejaba clavar a cosas?

Cuando nuestra chica nueva decide ayudar a los chicos perdidos y robar un artefacto de su ciudad, los acontecimientos se precipitan y terminan con ella secuestrada y sus padres y vecinos lanzados a una persecución para liberarla. Pero ya conocemos a Tom y Hester y, por supuesto, todo se enredará con mil situaciones más a cada cual más peligrosa que la anterior.

El argumento nos lleva, casi, de nuevo a escenarios ya revividos en los dos primeros libros: los chicos perdidos, Pennyroyal, Shrike, Anna Fang… Pero ahora, excepto Wren, los protagonistas ya no son jóvenes adolescentes, son personas adultas, con problemas adultos que tratan de solucionar como pueden más que como quieren.

Hester es una gran sorpresa en este libro. Nos vuelve a recordar a la Hester inicial, la que no confiaba en nadie, la que era fría como el hielo. Y es que dieciséis años de quietud y calma no han conseguido domesticarla y su lado salvaje aflorará a la menor oportunidad, poniendo en evidencia la gran diferencia que hay entre ella y Tom. Esto hará que nuestros sentimientos por ella pasen del odio a la lástima varias veces a lo largo de la trama.

A Boo-Boo Pennyroyal no le gustaba que sus esclavos y esclavas se mezclaran entre ellos. En las óperas que tanto adoraba, jóvenes unidos por trágicas circunstancias se enamoraban perdidamente y luego se arrojaban desde sitios altos (principalmente desde acantilados, pero también desde almenas, azoteas o el cráter de un volcán). Boo-Boo sentía aprecio por sus esclavos y le dolía la sola idea de que pudieran saltar en pareja desde los bordes de la Nube 9, así que eliminaba de raíz cualquier posibilidad de romance trágico prohibiendo que los chicos y las chicas hablaran entre sí. Por supuesto, siendo como son los jóvenes, las chicas, a veces, se enamoraban de otras chicas y los chicos de otros chicos, pero como eso nunca pasaba en las óperas, Boo-Boo no se daba cuenta.

Tom sigue siendo la persona tranquila y leal, tanto que a veces es hasta aburrido. Su sentido del deber y de lo que es justo choca frontalmente con lo que necesita hacer, aunque siempre pone en primer lugar el rescate de su hija. Su comportamiento con Hester hará que te den ganas de vapulearlo alguna que otra vez.

La reaparición de Shrike y de Anna Fang es una de las partes que más he disfrutado. Estos personajes confluirán en una trama paralela que me ha encantado y que también termina confluyendo con la historia principal para, podría decirse, cerrar el círculo de forma muy sorprendente.

Una lectura apasionante, un mundo que sigue en peligro y unos personajes que no puedes definir claramente. Reeve crea un mundo moralmente gris en la que sus personajes no son totalmente malos ni totalmente buenos. Un libro de aventuras pero que, a la vez, se adentra en temas mucho más profundos.

Saga Máquinas mortales:

1. Máquinas mortales (septiembre 2017)
2. El oro del depredador (noviembre 2017)
3. Inventos infernales (febrero 2018)
4. A darkling pain (febrero 2007, en inglés)