[Review 625]: Mordiscos – Carl Hiaasen

Sinopsis

Wahoo vive en una casa que es un verdadero zoológico. Su padre es domador de animales, por lo que ha crecido con todo tipo de cocodrilos, serpientes, loros, ratas, monos y tortugas. Pero de todos los bichos con los que le toca tratar cada día, su padre es el más impredecible de todos.
Por una urgente necesidad económica, aceptan trabajar para un reality show televisivo titulado ¡Expedición de supervivencia!, pero Wahoo teme que antes de que acabe el rodaje su padre mate a Derek “El Tejón” Badger, el torpe y vanidoso presentador del programa. Como predecía, el trabajo se vuelve cada vez más complicado. Por un lado, Derek cree insensatamente en su nula capacidad e insiste en el uso de animales salvajes para sus números. Por el otro, Lubina, una chica de su clase que es maltratada por su padre, necesita un lugar para esconderse y se une a la expedición.
De repente, el rodaje del programa se convierte en una apresurada persecución llena de alimañas y mordiscos…
¿Podrá sobrevivir alguien a la ¡Expedición de supervivencia!?

Ficha Técnica

Datos	Título original
Editorial: Océano Sello: Gran Travesía Traducción: Martha Macías Degollado Fecha Publicación: 09/2015 ISBN/ASIN: 9788494398605 Páginas: 378 Cubierta: Tapa dura Precio: 15.95 € Ebook: 9.95 € Primeras páginas: AQUÍ. Bookdepository	Chomp (2012)

Autor

Carl Hiaasen nació y se crió en Florida, donde aun vive con su familia. Después de graduarse en la Universidad de Florida comenzó a escribir para el Miami Herald. Como periodista y escritor ha dedicado toda su vida a abogar por la protección de los Everglades de Florida. El y su familia viven en el sur de Florida.
http://www.carlhiaasen.com/

Opinión Personal

Hoy os traigo la reseña de un libro que me ha gustado más la idea de lo que transmite que la forma en la que lo ha transmitido en sí mismo. Personalmente creo que el autor se pierde demasiado intentando divertir y, aunque lo consigue a veces, pierde cohesión en la historia.

La historia de Wahoo y su padre trabajando para un reality porque necesitan con cierta urgencia el dinero debe ser de lo poco sensato que nos encontramos en la trama. Bueno, en general el personaje de Wahoo y de Lubina (vaya nombrecitos…) son lo más adulto de toda la aventura.

El sarcasmo nos acompañará durante toda la novela, unido a acontecimientos muy poco creíbles que deberían resultar graciosos pero que terminan siendo un tanto tristes y descorazonadores.

—Los Langos no te permitirán ponerle un dedo encima a Alicia —dijo Severa. Derek rio para sus adentros.
—Ya lo veremos. ¿Qué clase de gente le pone por nombre Alicia a una caimán tonta y vieja?
—La clase de gente que la trata como a alguien de su familia.
—Estúpidos —dijo Derek—.

El padre de Wahoo sufrió un accidente, de lo más estúpido e increíble, y, desde entonces, su comportamiento es bastante errático y confuso, creando situaciones que son más raras que graciosas. Aunque siempre mantiene una actitud de crítica feroz contra el abuso a los animales y la naturaleza en general.

El protagonista del reality, Derek “El Tejón”, raya en el absurdo más absoluto. No sé si soy mucho mayor para disfrutar de este tipo de humor o es que era bastante lamentable este personaje. Es un completo inepto y todas sus acciones rayan lo insensato.

Todo lo que rodea el extravagante programa resulta de lo más incoherente en vez de ser simpático. Pero escondiendo en su interior una implacable crítica al todo vale en televisión tan de moda en la actualidad.

Susan Langos decía que su marido tenía una profesión ideal porque él se llevaba mucho mejor con los animales que con la gente; ocasionalmente, hasta mejor que con su propia familia.

Como ya comenté antes, Wahoo y Lubina, dos niños de 14 años, son los únicos que aportan el punto de lucidez a la historia. Wahoo haciéndose cargo casi por completo de su padre y de su trabajo y Lubina huyendo de una situación tremenda en su hogar y aportando sus conocimientos.

Está claro que el autor siente mucho cariño por los Everglades y por los animales en general. Lo que más destaca en esta lectura es su amor hacia ellos, su defensa y su postura de que hay que respetarlos y cuidarlos.

Una lectura más para recapacitar que para reírse, con varios mensajes profundos de respeto tanto a los animales como a los niños. Pero con un humor un tanto ingenuo y bastante increíble que no consiguió arrancarme más allá de alguna ligera sonrisa. Podría haber estado mejor.