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[Book Releases 19]: El primer caso de Cate Maynes - Clara Asunción García






El primer caso de Cate Maynes es la primera aventura de una detective privada de vida desmantelada, pasado tomentoso, corazón desconchado, torpeza vital, algo ligerita de copas y partidaria de relacionarse socialmente por periodos de tiempo no superiores al ciclo de vida de la mosca de la fruta. Si Catherine Simone Maynes fuese un titular mediático, la tipografía en cuerpo de 69 gritaría "¡SEXO, ALCOHOL, PARACETAMOL Y UNA IMBÉCIL!".
La Autora


Catherine Simone Maynes es detective privada, oficio que engloba actividades colaterales que incluyen, básicamente, todo aquello que precise la presencia de una chica con pistola. Es cínica, con un sentido del humor algo oscuro y unas aficiones que oscilan entre sexo, alcohol, sexo, alcohol, sexo y sexo. No siempre fue así. En su pasado hay un lamentable suceso que cambió su vida y que la hizo huir de su ciudad natal para recalar en Océano, donde empezó de cero e hizo nuevos amigos, los cuales mantienen una consideración de Cate que oscila entre gatito desvalido y la más soberana de las imbéciles.
En este primer caso, Elora, matriarca del clan Brust, considerada la primera familia de Océano y una de las más ricas del país, acude a Cate porque está siendo víctima de un chantaje que implica a la pequeña de sus hijas. Elora no busca más que silenciar y cerrar el asunto discretamente y contrata a Cate para que haga de intermediaria, entregue el dinero y se asegure de conseguir las pruebas. Lo que en principio podía parecer una consulta fácil de resolver, se complica conforme Cate se va adentrando en la investigación de la misma, implicando de un modo imprevisto a su roto corazón.

Y la historia empieza así...

El móvil quebró el silencio con un sonido desagradablemente estridente. Comprendí, mientras trataba de recordar dónde coño estaba (yo, no el móvil) que, en realidad, no era que el sonido del teléfono fuera estrepitoso, sino que la espantosa resaca que tenía —y que se desarrollaría durante las próximas horas sin compasión, ay, cómo lo sabía—, aumentaba de forma escandalosa su umbral de resonancia.

Logré abrir un ojo, al tiempo que el teléfono dejaba de sonar. Actualizando viejas promesas acerca de no volver a beber nunca más —nunca, nunca, nunca más—, me incorporé y, de inmediato, me arrepentí. El mundo estaba girando como una peonza, el muy hideputa debía de haberse salido de su eje. Qué putada, pensé, que el fin del mundo me pillara en cueros, resacosa y apestando a humo de cigarrillo, sudor y sexo. Tardé aún unos segundos en comprender que no era el globo terráqueo el que anunciaba el apocalíptico final de todos lo tiempos sino, simplemente, las consecuencias de mi vieja, consabida y puntual resaca. Abrí ambos ojos, entrecerrándolos para protegerlos de la inclemente luz del sol, e inspeccioné el lugar donde me encontraba. Suntuosa habitación desconocida y mujer desnuda en la cama conmigo, concluí. Nada, al fin y al cabo, que no hubiera ocurrido ya antes. Miré con atención a esa mujer —las mujeres desnudas me gustaban demasiado como para refrenarme por una estúpida resaca—, estudiando con delectación la deliciosa curva de su espalda, la suavidad sin mácula de su culo, el desorden de su largo cabello rubio lamiendo sus hombros, la inacabable longitud de unas piernas perfectamente torneadas y unos deditos que, sin esforzarme mucho, recordaba haber chupado con ganas hacía tan solo unas horas.

Coño, tenía ganas de vomitar. No por la contemplación de la bella durmiente — faltaría más—, sino por la súbita certeza de que el alcohol que había ingerido era de los de ida y vuelta. No queriendo ser más grosera de lo que ya planeaba ser —iba a irme sin despedirme, por supuesto—, tuve la sensatez suficiente como para alcanzar el cuarto de baño antes de que ese alcohol que con tanta alegría había ingerido volviera a presentarme sus respetos. Ya de paso, pensé que a mi ocasional desnuda compañera de piernas perfectamente torneadas no le importaría que usara su ducha. Suelo llevar una muda siempre conmigo, en mi bandolera multiusos, porque con mi oficio (detective privada, escolta, chica-con-pistola-para-todo) y mis aficiones (sexo, alcohol, sexo, alcohol, sexo, sexo), prevenir es curar o, como mínimo, aparentar. El contenido de mi bandolera es de lo más variopinto, aunque siempre procuro que haya unos mínimos fijos: mi arma (si no, no sería chica-con-pistola, claro), muda limpia básica (bragas y camiseta) y un botiquín, donde destacaban las tiritas, el yodo y paracetamol suficiente como para establecer mi propia red de tráfico de estupefacientes pero que, ¡ay!, debo usar en mi propio y único beneficio. Nunca supe beber, para qué vamos a engañarnos. En mi disculpa, alegaré que cuando me inicié —y me mantengo disciplinadamente— en el desagradable mundo de “la copita de más” acababa de dejar en estado vegetativo a una persona, había abandonado el Cuerpo de Policía —un trabajo que me gustaba porque el uniforme me sentaba de maravilla— y también acababa de terminar la relación más estupenda que jamás podría haber soñado con la mujer más estupenda que jamás podría haber soñado.




Editorial: EGALES
Colección: SALIR DEL ARMARIO/ Número 184
Materias: Policíaca
ISBN: 9788492813506
(ISBN-10: 8492813504
EAN: 9788492813506
N° páginas: 250
Encuadernación: Rústica
Fecha de la edición: Noviembre 2011
Lugar de la edición: Barcelona/Madrid (España)
Precio: 19.95€



9 comentarios:

  1. Me ha gustado mucho la portada, gracias por compartir la información. ¡Saludos!

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  2. El policíaco no es mi género pero está claro que la portada impacta.

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  3. Me lo apunto, que me gusta el género policíaco y esta no pinta mal =)

    Besotess

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  4. La presentación gráfica de tus impresiones me ha dejado sin palabras. ¡Qué maravilla! A mi me encanta la novela negra, pero este libro no termina de convencerme. Un beso

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  5. ahhh pensé que era una reseña tuya. Obvio, que de este genero huyo. no me gusta la portada y el argumento no esta mal, pero la imagen de la portada me dice de qué va la cosa. besos

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  6. La verdad es que tiene buena pinta y ademas no me sonaba :D

    un besin

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  7. podrian estar los enlaces para descargar los libros ¿no?

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  8. Hola Deyanira:
    Gracias por interesarte. Si te apetece, puedes entrar en este link (http://catemaynes.blogspot.com.es/), donde encontrarás enlaces a los sitios de venta del libro.

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