Sinopsis
El alférez Andrew Dahl acaba de ser destinado al Intrepid, buque insignia de la Unión Universal desde 2456. Sus perspectivas no podrían ser mejores… hasta que se percata de que todas y cada una de las misiones de desembarco implican algún tipo de enfrentamiento letal con fuerzas alienígenas que siempre, siempre, acaban con la muerte de al menos uno de los tripulantes de bajo rango.
Nada puede preparar al alférez Dahl para lo que está a punto de descubrir acerca de su destino y el de sus compañeros.
Ficha Técnica
Datos
Editorial: Grupo Planeta
Sello: Minotauro
Traducción: Miguel Antón
Saga:
Fecha Publicación: 01/2014
ISBN/ASIN: 9788445001790
Páginas: 312
Cubierta: Tapa blanda con solapas
Precio: 18.00 €
Ebook: 12.99
Editorial: Grupo Planeta
Sello: Minotauro
Traducción: Miguel Antón
Saga:
Fecha Publicación: 01/2014
ISBN/ASIN: 9788445001790
Páginas: 312
Cubierta: Tapa blanda con solapas
Precio: 18.00 €
Ebook: 12.99
John Scalzi nació en California y actualmente reside en Ohio. Es un prolífico columnista y escritor de ensayos. Su saga de aventuras espaciales iniciada con La vieja guardia se ha convertido en un rotundo éxito de público y crítica, y ha obtenido varias nominaciones a los premios Hugo. También ha publicado las novelas El agente de las estrellas y El sueño del androide, y los ensayos The Rough Guide to the Universe y The Book of the Dumb. Y precisamente con Redshirts obtuvo los premios Hugo y Locus del año pasado.
Puedes encontrar más información sobre el autor en su blog, The Whatever, uno de los más visitados de la red:
Opinión Personal
Impresionantemente divertida, así es esta lectura. Igual si no estáis familiarizados con las series de ciencia ficción de los años 70/80/90 no disfrutaréis igual del libro porque los guiños hacia esas series son el tema principal del libro. Pero aun así os lo pasaréis en grande con la imaginación desbordante de este autor.
Andy Dahl es un alférez que acaba de ser designado a la Intrepid, el buque insignia de la Unión Universal. Es como un sueño hecho realidad, va a estar al lado de los famosísimos oficiales que han hecho de esa nave un referente en cuanto a investigación de vida extraterrestre. Y él, además, ha sido asignado precisamente al laboratorio de xenobiología, lo que le garantizará su presencia en las misiones de desembarco.
—Vale, de acuerdo, eso sí es recursivo y metatelevisivo —dijo Duvall.
—Creo que es muy probable que sea así —propuso Hester—. Ya hemos establecido que quienquiera que nos esté escribiendo es gilipollas. Esto suena a la clase de cosas que escribiría un gilipollas.
—Eso te lo concedo —aceptó Duvall.
Aunque según va pasando el tiempo y las misiones, se da cuenta de que algo extraño ocurre en esa nave. Las misiones siempre terminan con varias bajas, a veces realmente absurdas, pero nunca con una baja de entre los cinco oficiales principales. Excepto uno de ellos que siempre sale mal parado pero siempre se recupera milagrosamente.
Cuando él y sus compañeros se ponen a investigar un poco más, lo que descubren les dejará totalmente asombrados. De una forma que no tendrán más remedio que poner todo su ingenio a trabajar para intentar parar esa situación sin perder la vida en el intento y en las misiones que les asignan.
No quiero desvelar mucho porque realmente es una lectura muy ágil y rápida en la que merece la pena ir descubriendo por sí mismo lo que les ocurre a los protagonistas. Scalzi lo va narrando de forma que en vez de atemorizarte te divierte y la verdad es que las carcajadas se te escaparán más de una vez.
—Un muñeco vudú —dijo Dahl, espabilando a un asustado Kerensky—. Eso es lo que usted cree.
—Bueno, no, no literalmente —dijo Kerensky—. Porque eso sería una tontería, ¿no? Aunque da esa impresión. Siento que siempre que el capitán y Q’eeng afrontan una misión de desembarco que saben que va a torcerse, se dicen: «Eh, Kerensky, ésta es la misión perfecta para usted», y entonces voy y... no sé, me perforan el bazo o algo. La mitad de las veces es algo tan absurdo que ni siquiera tengo la menor idea de lo que pasa. Soy astronavegante, tío. Un astronavegante de narices. Yo sólo quiero... astronavegar. ¿Vale?
Los que parecía una historia de ciencia ficción se acaba transformando en una meta historia de ciencia ficción, con historias dentro de las historias y con sucesos que harán que te quedes más de una vez pensando en las implicaciones de lo que estás leyendo. ¡Es genial!
Al final del libro nos incluye tres Codas (unas adicciones finales para explicarnos más cosas sobre algunos de los personajes) en las que, de una forma más personal y centrada en algunos protagonistas, nos da una visión sobre lo que sucede después de los acontecimiento narrados en la historia principal. Cualquier de las tres son también un fantástico colofón a dicha historia.
Sin más os dejo que descubráis por vosotros mismos por qué ganó tanto el Hugo como el Locus con esta novela, ya que estoy segura de que os divertirá esta sátira sobre las series de la televisión de este género. Pero a la vez os hará pensar en las repercusiones que hay detrás las series, los guiones, los personajes… Un toque de atención para los autores ya que no todo cabe en la ciencia ficción… ;)
Muchas gracias a Minotauro por el ejemplar para la reseña.
Qué buena pinta, no es de lo que suelo leer, pero lo voy a recomendar porque conozco a gente que seguro que le gusta ^^
ResponderEliminarGracias por la reseña, saludos :)
Tiene muy buena pinta, pero no me convence
ResponderEliminarUn beso^^
No termina de convencerme T.T
ResponderEliminarHolaaa no parece muy de mi estilo... jajajaja por eso sera que no me llama mucho
ResponderEliminarUn besoo
Me llama la atención eso de que comentas de las tres partes finales :3 lo tengo pendiente de leer pero se me van acumulando cada vez más y más libros encima ;_; a ver si le doy un empujoncillo pronto.
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