[Review 104]: Hija de humo y hueso - Laini Taylor

Datos

Título Original: Daughter of smoke and bone
Editorial: Santillana
Sello: Alfaguara
Serie: Hija de humo y hueso #1
Fecha Publicación: 02/2012
ISBN: 9788420410982
Páginas: 472
Cubierta: Tapa blanda con solapas
Precio: 17.50€


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Sinopsis

Karou es una estudiante de arte de 17 años que vive en Praga. Pero ese no es su único mundo. A veces, Karou desaparece en misteriosos viajes para realizar los encargos de Brimstone, el monstruo quimera que la adoptó al nacer.
Tan misteriosa resulta Karou para sus amigos, como lo es para ella su propia vida: ¿cómo es que ha acabado formando parte de una familia de monstruos quimera? ¿Para qué necesita su padre adoptivo tantos dientes, especialmente de humanos? Y, ¿por qué tiene esa recurrente sensación de vacío, de haber olvidado algo?
De pronto, empiezan a aparecen marcas de manos en las puertas, señal de que la familia de Karou corre grave peligro. Karou tratará de cruzar al mundo quimérico para ayudarles, pero es perseguida por los serafines. Entre ellos se encuentra Akiva, un ángel arrebatadoramente hermoso al que Karou está unida de forma que ni ella misma puede imaginar.

La autora:

Escritora de literatura juvenil, Laini Taylor vive en Portland, Oregon con su esposo el ilustrador Jim Di Bartolo. Es autora también de Blackbrinder y Silksinger, de la saga Dreamdark y ha sido finalista del National Book Award con la novela Lips touch.

Opinión personal

Resulta agradablemente sorprendente encontrarte con un libro realmente original hoy en día. Y este, sin duda, lo es. Sorprendente y original en toda la extensión de ambas palabras.

Hija de humo y hueso nos adentra en un mundo mágico y peligroso, donde una guerra lleva fraguándose durante siglos sin un claro vencedor. Los contendientes son nada menos que ángeles contra quimeras, primera sorpresa. Parece que no tengan casi ninguna relación en nuestro mundo, probablemente mucha gente ni siquiera sabía lo que era una quimera antes de leer esta novela. Y, aquí, las vemos enfrentadas, como terribles enemigos, en una lucha sin fin, sin claros vencedores, hasta ahora…

Akiva es un ángel, un ángel creado y adiestrado para acabar con las quimeras, sus enemigos eternos, los que le arrebataron lo que más quería… No hay piedad, ni amor en él, su misión es terminar con todas ellas de una vez, impedir que la guerra continúe sin fin, acabar con todas ellas.

Unos ojos perfilado con kohl en un rostro bronceado por el sol. Ojos color fuego con un resplandor de chispas que dibujaban una estela incandescente en el aire. Karou sintió una sacudida —no se trataba de un mero sobresalto, sino de una reacción en cadena que recorrió su cuerpo como un torrente de adrenalina—. Sus extremidades adquirieron la ligereza y la fuerza de un despertar, un enfrentamiento o un vuelo repentino, algo químico y salvaje.

¿Quién es? pensó al tiempo que su mente trataba de alcanzar el fervor de su cuerpo.

Y ¿qué era?

Karou ha crecido entre quimeras, no conoce más familia que ellas. La han criado desde que era un bebé y ella lo ama. Son su familia. A pesar de las rarezas Brimstone y su empeño en recoger dientes por todo el mundo, trabajo que realiza Karou y que la ponen en peligro muchas veces, ella los considera su única familia. Sin embargo ella sabe que algo le falta, algo le han ocultado y no sabe qué es. Y por más que trata de averiguarlo siempre se encuentra con un muro de silencio en su familia.

Cuando las marcas de manos aparecen en los portales de acceso al mundo de las quimeras, y ese acceso se cierra, Karou hará todo lo que pueda para poder encontrar la forma de reunirse de nuevo con su familia quimérica. Pero entonces se cruza en su camino un ángel, un serafín guerrero que tratará de asesinarla y que luego la perseguirá y tratará de ayudarla en lo que pueda, incluso enfrentándose a sus propios hermanos. ¿Porqué la ayuda? ¿Qué es lo que les une de forma tan intensa?

Akiva había pasado los últimos meses obsesionado con su imagen —aquel encantador rostro alzado para mirarlo, mientras se encogía bajo su sombra, creyendo que iba a morir—. El recuerdo lo abrasaba. Una y otra vez lo atormentaba pensar lo cerca que había estado de matarla. Pero ¿qué lo había detenido?

Algo en ella había evocado a otra muchacha, perdida mucho tiempo atrás, pero ¿qué? No fueron sus ojos. No eran castaños y cálidos como la tierra, sino negros como los de un cisne, oscuros sobre su blanquísima piel. (…)

Finalmente lo había descubierto. Se trataba de un gesto: la manera en que había ladeado la cabeza, como un pájaro, al mirarlo. Eso fue lo que la había salvado. Algo tan insignificante como aquello.

Eso es lo que averiguaremos a lo largo del libro, y ya os aviso que no podréis parar hasta pasar la última página. 

La acción es muy rápida, vertiginosa. Los descubrimientos, presentes y pasados, se suceden muy rápido. Y cuando todo se desvela tu corazón dará un brinco enorme. La historia de amor es preciosa, trágica y arrebatadora. El destino juega implacablemente con estos dos amantes y enemigos y hará que no puedas despegarte de sus páginas.

Los dos mundos recogidos en él, el nuestro y el de las quimeras y los ángeles con su eterna guerra, están maravillosamente descritos, te parece que en cualquier momento tú mismo podrás cruzar una de esas puertas y ver ese mundo fantástico. Las descripciones de ese mundo paralelo al nuestro son tan intensos y realistas que te sumergen en él sin que puedas escapar a su encanto.

Los demás protagonistas quedan algo desdibujados debido a la fuerte presencia de Akiva y Karou, y eso que Zuzana es un personaje que me ha encantado. Pero me podía el afán de saber más de la historia de Akiva y Karou, de desvelar sus secretos y conocer toda la historia.

El siguiente libro, Days of blood and starlight, tiene previsto ver la luz a finales de este año, así armaros de paciencia para esperar un añito y seguir descubriendo este mundo maravilloso que nos ha creado Laini Taylor. Porque os quedaréis con ganas de más, de mucho más.

9. Casi perfecto.